
Un día como hoy, el 29 de julio de 1966, Bob Dylan conducía su motocicleta hacia un taller en Woodstock. De repente perdió el control, la moto le cayó encima y estuvo a punto de romperse el cuello y morir. A raíz del accidente, tras su larga convalecencia, Dylan se recluyó en casa durante veinte meses y se volvió más introspectivo y meditabundo. Como resultado musical del infortunado suceso quedan las afortunadas grabaciones de The Basament Tapes realizadas junto a The Band en el sótano de su casa color de rosa.