Un día como hoy, el 11 de junio de 1962, Frank Lee Morris, John Anglin, Clarence Anglin y Allen West se reunieron por la noche en el pasillo de mantenimiento de la prisión de Alcatraz. Al intentar atravesar una rejilla Allen West se quedó atrás y no continuó con el plan. Tras salir del pasillo de mantenimiento, accedieron al tejado de la prisión a través de una salida de ventilación. Una vez en el exterior, anduvieron a hurtadillas por el tejado hasta llegar a uno de sus extremos, descendieron por las cañerías bajantes de la fachada y llegaron al suelo. Seguidamente, tuvieron que saltar por encima de varias cercas metálicas muy altas, para, al fin, conseguir salir del recinto y llegar a la orilla del mar. Una vez allí inflaron una balsa neumática que habían confeccionado y se alejaron impulsados por sus propias piernas. Nada mas sonar la alarma acudieron todos los policías en la bahía de San Francisco, pensando que irían hasta allí. A la mañana siguiente las fuerzas de seguridad investigaron los hechos, con la colaboración obligada de Allen West. El FBI llevó a cabo una de las más grandes búsquedas de su historia por los alrededores de la prisión, y en especial en la bahía de San Francisco, pero jamás encontraron a los fugados. Las autoridades concluyeron que los reclusos murieron ahogados, aunque sus cuerpos nunca fueron hallados. La prisión de Alcatraz fue cerrada menos de un año después.
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