
Un día como hoy, el 24 de marzo de 1974, el Barça jugaba en Bilbao. Llegó como líder con mucha ventaja, incluso había ganado 0-5 al Real Madrid en el Bernabéu, con Johan Cruyff como gran estrella. El público de San Mamés se encendía a cada gesto del holandés. En el minuto 36, tras un roce con Cruyff, Ángel María Villar, jugador de Athletic y actual presidente de la federación española de fútbol, le dio un puñetazo en la cara al barcelonista que cayó fulminado al suelo, tras lo que se encaminó directamente al vestuario sin ni siquiera ver la tarjeta roja que le sacó el árbitro.
Al día siguiente, el franquista diario Pueblo tituló:: «Por fin un español con cojones».