
La madrugada de un día como hoy, el 23 de marzo de 1984, comenzó con los cuerpos sin vida de los militantes de los CAA José María Izura, Pedro María Isart, Rafael Delás y Dionisio Aizpuru acribillados por 113 balas disparadas dos horas antes por la guardia civil en la bocana de la bahía de Pasaia, en una emboscada perfectamente planificada.
29 años después, sigue la impunidad.