Un día como hoy, el 31 de enero de 1938, Franco formó su primer gobierno en la ciudad de Burgos, amparándose en una ley espuria aprobada el día anterior.
El ministro de justicia fue el dirigente carlista navarro Tomás Domínguez Arévalo, conde de rodezno, quien habría de firmar más de 50.000 sentencias de muerte y derogar las leyes democráticas de la II República. Fue vicepresidente de la diputación foral de navarra, procurador en las cortes franquistas y fundador de la institución príncipe de viana.
Ha encontrado sus máximos admiradores y valedores en los actuales responsables del ayuntamiento de Pamplona y gobierno de Navarra, que mediante una burda estratagema mantuvieron el nombre «Conde de Rodezno» a la plaza de Pamplona que alberga el monumento a los golpistas de navarra que murieron combatiendo contra las instituciones democráticas, sorteando inexplicablemente la ley de memoria histórica y la ley de símbolos de Navarra.
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