
Un día como hoy, el 11 de enero de 1933, miembros de la guardia civil y de la guardia de asalto a las órdenes de las autoridades republicanas iniciaron una feroz represión contra la insurrección anarcosindicalista en Casas Viejas, que se saldó con casi 30 muertos después de 2 días de represión indiscriminada, una auténtica cacería humana que sería el prolegómeno de lo que más tarde acontecería en Asturias en el 34 y tras el golpe de estado del 36.
El capitán de la guardia de asalto Manuel Rojas, responsable de la masacre, no cumplió ni uno solo de los 21 años de prisión a los que fue condenado. En 1936 era jefe de milicias de falange en Granada y fue él quien se encargó del primer registro en casa de Federico García Lorca.